Alimentación, descanso, ejercicio y vida social, claves para no perder la memoria

"Una alimentación equilibrada, descansar adecuadamente, hacer ejercicio y mantener una buena actividad social" son algunos de los hábitos de salud que pueden ayudar a mantener la capacidad cognitiva, según ha explicado esta tarde la neuropsicóloga Olga Gelonch a lo largo de la conferencia "La memoria me falla, ¿tengo que preocuparme?”. El objetivo principal del acto, dirigido básicamente al colectivo de la gente mayor, era sensibilizar a los asistentes sobre sus capacidades, explicar las causas de los olvidos cotidianos y aportar consejos para evitarlos o mitigarlos. La charla, celebrada en la Sala Jaume Magre de Lleida ante un auditorio de 150 personas, ha sido organizada por NeuroLleida, servicio de ASPID.

Gelonch ha recomendado "hacer las cosas poco a poco, escribir notas de recordatorio y repetir las cosas que no queremos olvidar" para reducir estos olvidos, normales cuando se hace mayor". La neuropsicóloga remarca la diferencia que existe entre un proceso que forma parte de un envejecimiento normal y el que se debe al inicio de alguna enfermedad degenerativa. "No es lo mismo no recordar dónde has dejado las llaves de casa, hecho relativamente cotidiano, que olvidar dónde vives o el nombre de familiares cercanos", ha asegurado. Por otra parte, es importante conocer los hábitos y detectar los cambios en la conducta de las personas mayores para detectar posibles deterioros cognitivos.

Tener pérdidas de memoria no significa tener demencia. Con la edad es normal que se reduzca la capacidad de retener y procesar información, existe una mayor dificultad en recuperar los nombres o mantener una información, no se absorben la misma cantidad de detalles, cuesta más recordar datos verbales, fechas y lugares donde han sucedido los hechos, se hace más difícil realizar más de una tarea a la vez y las tareas visuales y construcciones se vuelven más complicadas.

Por otra parte, los lapsos y los olvidos no son síntomas de demencia. Los olvidos son necesarios, ya que es imposible que el cerebro humano almacene toda la información que recibe a lo largo de la vida. Es normal olvidar aquella información que no rememoramos alguna vez, que hemos almacenado en la memoria de corto plazo (que no se guarda) o que corresponde a experiencias negativas que no queremos recordar. Los lapsus son errores de la memoria que son consecuencia de estar distraídos o preocupados, o de no haber estado atentos, y son normales a cualquier edad.

Cabe recordar que ASPID puso en marcha (a través de su servicio NeuroLleida) el proyecto “Neuroactívate: Promoción de envejecimiento activo”, un programa con el apoyo de la Fundación La Caixa, dirigido al colectivo de personas mayores que se lleva a cabo en el Pla d'Urgell, Noguera, Segrià y Urgell con objetivo principal fomentar el envejecimiento activo y la autonomía de las personas mayores.

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