Aprendiendo a vivir después de un ictus ...
08/11/2016
Compartimos contigo las experiencias de testigos que se sobreponen a las adversidades ...
Debido a un Ictus, empecé a tener dificultades para caminar y en la utilización de mi mano izquierda. A partir de ese momento, dejé de salir sola de casa por miedo a caer y, actividades sencillas como vestirme, mantener mi higiene personal, cocinar y entre otros, resultaron ser mucho más difíciles.
Hasta entonces, trabajaba en una oficina y era ama de casa, hacía natación, bicicleta e iba al gimnasio. Pero mi autonomía se vio reducida y necesitaba ayuda para realizar algunas actividades que, en el día a día, cuando no tienes ninguna limitación no tienen importancia, pero cuando tu vida hace un cambio tan radical comienzan a tomar relevancia. Tenía que luchar contra la inestabilidad, el temblor, la falta de coordinación y la falta de fuerza en la mano.
Después de un proceso de rehabilitación intensivo, mi médico me recomendó continuarlo y me habló de NeuroLleida, el servicio de neurorehabilitación de ASPID.
Todo comenzó con una valoración inicial, en la que detectó una serie de dificultades que restringían un buen desarrollo de las actividades en la vida diaria. De ahí empecé intervención con Terapia Ocupacional, una disciplina que era totalmente desconocida para mí.
Comienza el tratamiento, el abordaje en terapia ocupacional de NeuroLleida ...
El Terapeuta Ocupacional me hizo una serie de valoraciones en que tuvo en cuenta las actividades básicas de la vida diaria, como correr, ducharme o vestirme, así también como otros aspectos como mis antecedentes laborales o mis actividades de ocio y tiempo libre. el desarrollo de cada uno de estos aspectos se vieron limitados a consecuencia del Ictus.
El abordaje de terapia ocupacional que te ofrecemos desde NeuroLleida, actúa con el objetivo de mejorar tus capacidades, para que por ti mismo, puedas hacer las actividades de cada día como vestirte, tu higiene personal ,. .. consiguiendo más autonomía personal.
El tratamiento de rehabilitación se centró en:
Entrenamiento de las Actividades básicas e instrumentales de la vida diaria y rehabilitación de la mano
Este tratamiento consistía en aprender nuevas técnicas para realizar actividades que, a priori, resultan muy sencillas, como abotonarse me las camisas, atarme los cordones, o ponerme una chaqueta. Tareas que para mí requerían un gran esfuerzo, ya que la coordinación me suponía un reto cada día. Tal eran mis dificultades, que hasta entonces muchas de las tareas, con frecuencia, las acababan haciendo mis familiares.
Para conseguir llegar a ser autónoma tanto en las actividades básicas de la vida diaria como en las instrumentales, era necesario trabajar previamente la mano afectada. El trabajo de la mano consistió en re-entrenar mis habilidades y el control motor, mediante una serie de ejercicios adaptados a mis necesidades y que son previamente planificados por la terapeuta. Estos ejercicios se hacen durante las diferentes sesiones en el centro y sobre todo en casa.
Durante las sesiones la terapeuta corrige posturas inadecuadas, que las realizo al no poder controlar los movimientos de mi mano y que causan la sobrecarga de otras partes del cuerpo.
Orientación y asesoramiento
La terapeuta ocupacional me ha facilitado una serie de estrategias compensatorias, o recomendaciones sobre el uso productos de apoyo que me permitan, a pesar de mis limitaciones funcionales de la mano izquierda causadas por los temblores, ser lo más autónoma posible, en tareas como cocinar, comer, etc.
Pequeños cambios para los demás pero grandes y imparables para mí ...
En la actualidad sigo con el tratamiento que me ofrece NeuroLleida, y con la terapia ocupacional estoy consiguiendo:
- Mayor control del movimiento de los dedos ya través de las ayudas técnicas en algunas de las tareas que realizo.
- Salir sola de casa y sigo haciendo deporte. La natación por ejemplo, forma parte de mi proceso de rehabilitación.
- Mis habilidades para utilizar correctamente el ordenador, van mejorando con el tiempo.
Todavía estoy en plena adaptación a esta nueva situación. He aprendido que sea cual sea el escenario que me toca vivir, tengo que luchar y no dejarme llevar por la desgana, lo que supone esforzarme para integrar la mano izquierda, realizar los diferentes ejercicios, cuenta de que la vida continúa y que puedo hacer muchas más cosas de las que me creo capaz.
Mi objetivo final no es volver a tener la vida que tenía antes de la enfermedad, pero si conseguir pequeños cambios, pero que son muy importantes para mí, al recuperar la autonomía perdida con la ayuda de la Terapeuta Ocupacional.
NeuroLleida trabaja contigo y tu entorno, para ofrecerte un proceso de rehabilitación especializada y global, a la vez orientándote y deviniendo tu apoyo para que puedas abordar las consecuencias originadas por el ictus, consiguiendo la máxima autonomía posible.