Impacto sobre las funciones cognitivas en pacientes recuperados de Covid19

Covid-19 es el nombre que se ha dado a la enfermedad causada por el Síndrome Respiratorio Agudo Grave Coronavirus-2 (SARS-CoV-2). Aunque inicialmente se había pensado que era una enfermedad que afectaba estrictamente a las vías respiratorias superiores, la evidencia acumulada nos lo ha desmentido, y sabemos que en realidad puede causar una respuesta inflamatoria y daño en múltiples sistemas de órganos, entre ellos el cerebro.

El daño al cerebro puede producirse por una doble vía, una vía directa (el virus ha demostrado ser neuroinvasiu, es decir, es capaz de penetrar en el sistema nervioso central), como una vía indirecta, a consecuencia de la cascada inflamatoria y los problemas respiratorios.

A día de hoy sabemos que hasta dos tercios de los pacientes hospitalizados por Covid-19 presentan evidencias de daño en el sistema nervioso central; predominantemente son daños isquémicos, aunque en algunos casos también daños hemorrágicos y ocasionalmente encefalítica.

Los síntomas neurológicos más frecuentes que se han observado después de la infección por Covid-19 son: anosmia (pérdida del olfato), crisis epilépticas, ictus, síndromes confusionales, encefalopatía y parálisis.

Al tratarse de una pandemia en curso actualmente, de aparición reciente, resulta muy difícil evaluar el riesgo de complicaciones a corto o largo plazo en la recuperación de los pacientes que han pasado la infección por Covid-19. Pero sí disponemos de la experiencia previa de los efectos de otros coronavirus similares, como el SARS-Cov1 (Guandong, China, 2002) y el MERS (Oriente Medio, año 2012). Ambos coronavirus provocaron un amplio rango de síntomas neurológicos en los pacientes, incluyendo encefalopatías, crisis epilépticas, ictus, afectación de nervios craneales, neuropatías periféricas y miopatías. Y el seguimiento de estos pacientes evidenció que presentaron un mayor riesgo de síntomas neuropsiquiátricos y neurocognitivos a largo plazo, como depresión, trastorno obsesivo compulsivo, psicosis, enfermedad de Parkinson y enfermedad de Alzheimer.

También sabemos que el SARS-Cov2, al igual que los otros coronavirus, puede permanecer dentro de las neuronas de los pacientes que han presentado la infección sin ser tóxicos de manera aguda, por lo que los síntomas se pueden manifestar meses o años después de la infección.

Es por este motivo que queremos señalar la importancia de hacer un buen seguimiento de los pacientes que han pasado la infección de Covid-19, y estar muy atentos a las quejas cognitivas que puedan presentar, como problemas de memoria, de atención o de ralentización cognitiva. En estos casos, sería altamente recomendable que a estos pacientes se les puedan realizar una exploración neuropsicológica al cabo de unos meses del alta hospitalaria, y que en el caso de que se confirme un déficit cognitivo en estos pacientes será muy importante que puedan recibir tratamiento neuropsicológico con el objetivo de restaurar sus niveles basales de capacidad cognitiva y reducir el riesgo de desarrollar posteriormente deterioro cognitivo.

Mientras tanto, se van añadiendo investigaciones en la comunidad científica que nos permitirán aumentar nuestros conocimientos sobre cuáles son los factores de riesgo para desarrollar problemas cognitivos debidos a la infección por Covid-19 y el perfil o perfiles de alteración que es esperable encontrar en estos pacientes.

Olga Gelonch
Psicòloga experta en neuropsicologia clínica
Núm. Col. 8319