Otro Yo: Implicaciones psicológicas después de una Lesión Cerebral

Nuestro sentir y el experimentar quien somos está totalmente relacionado con nuestra identidad, que se irá construyendo al largo de nuestra vida a partir de estos tres ejes:

• Nuestro carácter y personalidad: viene determinado por aspectos biológicos y biográficos, es decir, por mi tendencia natural y aquello que he vivido hasta este momento.
• Nuestras relaciones: quienes somos como padres, hermanos/as, hijos/as, compañeros/as de trabajo, amigos/gas, etc... En todas estas relaciones a pesar de ser la misma persona mostramos diferentes talantes y facetas.
• Nuestras circunstancias actuales: aquellas situaciones que nos obligan a adaptar nuestra actitud y comportamiento al momento que estamos viviendo. Por ejemplo la pandemia por el COVID-19 nos ha obligado a adaptarnos a un cúmulo de condicionantes.

Después de una lesión cerebral, estos 3 aspectos pueden verse profundamente afectados, ya que según su alcance y repercusión pueden repercutir como alteraciones en:

• Nuestro carácter y nuestras emociones
• Nuestras facultades cognitivas: memoria, atención, velocidad mental, etc...
• Nuestro cuerpo: pérdida de movilidad o de sensibilidad,...
• El habla y la comunicación
• Nuestra funcionalidad y autonomía

A todos estos cambios cabe añadir que nuestras relaciones personales (familiares y amistades), así como los proyectos laborales pueden verse afectados.

Estos aspectos muy a menudo implican cuestionarse  la propia identidad, el sentido de la vida y la necesidad de buscar una explicación del porqué le ha sucedido esto a uno.   Todo ello puede comportar un grande y profundo sufrimiento psicológico. Después de una lesión cerebral la identidad de la persona puede verse  trastornada y el retorno a una vida normalizada puede tener a ver con la construcción y la adaptación a una nueva normalidad, a otro Yo que puede ser diferente, en mayor o menor medida, al  Yo anterior.

Así pues, les consecuencias debidas a una lesión cerebral requerirán de nuestra máxima capacidad de adaptación para comprender, aceptar, integrar y reconducir  estas transformaciones a fin de lograr el mejor proceso de rehabilitación posible.

Por todos estos motivos el acompañamiento psicológico después de sufrir una lesión cerebral es de un gran valor puesto que acompaña y contribuye a elaborar estos cambios  ya sea  en la persona afectada como en les personas de su entorno más cercano, con el fin de proporcionar un mayor sentido y significado a una vida que continua.