¿Qué novedades hay en el abordaje del dolor?
18/04/2023
¿Que es el dolor?
El dolor es un mecanismo natural de protección que se activa cuando el cerebro nos avisa que hay una amenaza o posible daño, para la supervivencia y la integridad del organismo. En otras palabras, es un sistema de alarma: Cuando el cerebro interpreta que se encuentra en peligro, activa un mecanismo básico y primario de protección y supervivencia que es el que experimentamos como dolor: el dolor es una opinión del cerebro.
¿Todos experimentamos el dolor de la misma manera?
No, el dolor es una experiencia subjetiva, diferente en cada persona, pues es una experiencia sensorial, emocional y cognitiva. Esto significa que el modo en que vivimos lo que nos acontece, nuestras experiencias vitales, el momento vital en el que nos encontramos, así como nuestro talante, acabaran determinando como experimentamos el dolor.
¿Te ha sucedido en alguna ocasión que te has hecho daño en el trabajo y te has aguantado el dolor durante toda la jornada laboral, llegando casi a ignorarlo, y que cuando has llegado a casa el dolor ha aparecido intensamente?
Esto es muy importante a tener en cuenta porque nos indica tres aspectos clave del dolor:
- DAÑO NO ES IGUAL A DOLOR.
Por tener dolor no es indispensable que haya un daño en el cuerpo - EL DOLOR NO ESTÁ EN EL CUERPO, ESTÁ EN EL CEREBRO
- LA EXPERIENCIA DE DOLOR SIEMPRE ES REAL
"El dolor crónico o persistente afecta al 20% de la población adulta, siendo una pandemia que representa la mayor causa de discapacidad en las sociedades occidentales."
¿Qué es el dolor crónico?
En primer lugar, es importante saber que en el momento actual, se está cuestionando validez de la expresión Dolor Crónico ya que se considera más adecuado hablar de Dolor Persistente, pues es más correcto. El concepto Dolor Crónico sugiere que estará ahí siempre y que no se modificará, pero los recientes estudios basados en la Neurociencia del Dolor han demostrado que es factible reducir-lo.
Así pues, el Dolor Crónico o Persistente se puede definir como aquel malestar generado por la experiencia de dolor que continua presente en intensidad a pesar de que ya no haya una
correspondencia con el estímulo que lo originó y que tampoco tiene una función protectora ni de supervivencia. Sería como decir que el cerebro permanece con el sistema de alerta activado opinando que hay dolor, a pesar que ya no hay ningún daño o amenaza.
El dolor crónico o persistente afecta al 20% de la población adulta, siendo una pandemia que representa la mayor causa de discapacidad en las sociedades occidentales.
“El dolor es una opinión del cerebro”
¿Qué sucede cuando tenemos dolor persistente?
La experiencia del dolor persistente puede llevarnos a:
- Entrar en una espiral de miedo a hacer determinados movimientos y actividades que
se van evitando y que comportan el deterioro de la funcionalidad. - Ir excluyéndose de la vida social y caer en el aislamiento y la soledad.
- La caída progresiva en el desánimo pudiendo llegar a experimentar depresión.
- Estado de alerta sostenido y agotador que comporta estrés.
- Percepción de baja autoeficacia y baja autoestima.
- Focalización en el dolor como el centro de la vida y sentimientos de desesperanza.
El concepto de Dolor Crónico nos sugiere la idea que permanecerá siempre, y que no se va a modificar, pero estudios recientes basados en la Neurociencia del Dolor han demostrado que es factible reducirlo.
¿Cómo se puede tratar el dolor persistente?
Hasta hace unos años, el tratamiento del dolor crónico se abordaba desde un marco
biomédico fundamentado en la biomecánica y la anatomía, a pesar que ya se había
demostrado ineficaz e incluso contraproducente.
El enfoque actual en el abordaje del dolor persistente, y que está demostrando tener más
evidencia científica, es el tratamiento basado en la Educación en Neurociencia del Dolor (END) que nos muestra que ideas como: que el dolor es inevitable, que solo se puede tratar farmacológicamente y que se trata de un fenómeno puramente físico,… son totalmente falsas.
Esto nos indica que resulta imprescindible transformar la idea que hasta este momento
tenemos del dolor, y esto es solo posible mediante la educación.
La END no ayuda a convivir con el dolor persistente y comporta un cambio de actitud vital que se caracteriza en desplazar la mirada, focalizada principalmente en reducir la experiencia del dolor (el dolor lo ocupa casi todo), hacia los otros aspectos que también constituyen nuestra vida (el dolor ocupa una parte de la vida), porqué es posible reeducar el dolor. El objetivo prioritario de este enfoque es que la persona comprenda el motivo por el cual experimenta el dolor y que el dolor es evitable.
"“Se requiere un tratamiento adaptado a las características de cada paciente”"
¿En Neurolleida se trata el dolor persistente?
Si, en NeuroLleida nos hemos formado en END y lo estamos aplicando a aquellas personas que sufren de dolor persistente de origen neurológico.
Ofrecemos un abordaje en el que participan diferentes disciplinas (fisioterapia, psicología y
terapia ocupacional) que conjuntamente diseñan un tratamiento individualizado y adaptado a les características de cada paciente, proporcionando estrategias y recursos educacionales, físicos y psicológicos con el fin de recuperar la funcionalidad, la calidad de vida y el bienestar personal.
Si tienes cualquier duda o deseas más información no dudes en contactar con nosotros.
Joan Enric Vidal Pañella
Psicólogo General sanitario
Num. colegiado 14831
Referencias:
David Butler; Lorimer Moseley. (2010). Contando el dolor. Adelaide, Australia: Noigroup publications.