Vendaje neuromuscular en logopedia
31/01/2019
El vendaje neuromuscular o kinesiotape, más conocido en otros contextos como el deportivo u otros ámbitos como el de la fisioterapia, se ha demostrado que también tiene grandes utilidades en el ámbito de la logopedia. Es una técnica que se lleva a cabo mediante unas cintas elásticas adhesivas de algodón, que además son hipoalergénicas, transpirables y resistentes al agua. Estas cintas tienen unas características muy similares a las de la propia piel.
Con su aplicación conseguimos mejorar la función muscular y aumentar y estimular la propiocepción de la zona donde se aplica. La piel es el elemento principal y protagonista de esta técnica. Todo se origina cuando el vendaje entra en contacto con la piel, esto provoca la activación de unos receptores que inmediatamente mandan la información al sistema nervioso central, donde éste actúa en consecuencia a los estímulos recibidos, que varían en función de lo que estamos buscando con su aplicación. También se han descrito otros efectos; analgésicos, por la descompresión ejercida sobre los mecanorreceptores, y circulatorios dado que con la colocación aumenta el espacio entre los diferentes tejidos de la piel, lo cual permite que se incremente el riego sanguíneo.
¿Cuál es la aplicación en logopedia?
Hay varias sintomatologías en las que se puede aplicar, tanto con población infantil como adulta. Y con diferentes objetivos como la prevención, el tratamiento, el mantenimiento y las correcciones posturales. Encontramos utilidad en casos que presentan alteraciones del tono muscular ya sea por hipertonía como por hipotonía, respiradores orales, sialorrea, deglución atípica, alteraciones fonéticas del habla, disfonías, parálisis faciales, disfagia, etc. en definitiva con pacientes que presenten alteraciones de la motricidad orofacial, asociados o no a lesiones neurológicas.
Esta técnica puede ser aplicada durante la sesión logopédica con un objetivo concreto para luego ser retirada, pero también para dejarla aplicada y que el paciente pueda irse a casa con el vendaje, lo que permitirá que el tiempo de la acción terapéutica se prolongue más allá de la sesión, y subimos obtener mejores resultados en un espacio más corto de tiempo.
Aplicación en pacientes con lesión neurológica.
Cuando hablamos de lesión neurológica, hacemos referencia a aquellas enfermedades neurológicas (Enfermedad de Parkinson, Esclerosis lateral amiotrófica, Parálisis supranuclear progresiva, etc.), lesiones cerebrales sobrevenidas (ictus, traumatismos craneoencefálicos, etc.), alteraciones genéticas como el Síndrome Down o trastornos del neurodesarrollo como la parálisis cerebral, que comprometan funciones como el habla, la respiración y la deglución.
Según el paciente que tenemos delante y sus características, los objetivos de tratamiento cambiarán. Resulta interesante ver cómo esta técnica permite que el paciente con daño cerebral reciba una cantidad de información sensitiva y propioceptiva que le ayuda incluso con el control postural y el esquema corporal.
Estos son algunos de los aspectos que podemos mejorar mediante el vendaje neruomuscular en las diferentes funciones orofaciales:
De forma general sobre los diferentes órganos bucofonatorios:
- Reducir o aumentar la tonicidad de la musculatura en función de las necesidades del paciente.
- Reeducar la posición del cuello y mejorar la postura.
- Control mandibular.
Deglución:
- Favorecer el sellado labial.
- Control de la sialorrea (babeig).
- Estimular el reflejo deglutorio.
- Favorecer la posición lingual.
Habla:
- Mejorar la calidad vocal.
- Cambios en el tono de la voz.
Respiración:
- Aumentar la capacidad inspiratoria.
- Favorecer la respiración nasal.
Es importante no olvidar que es necesario que estas aplicaciones las haga un profesional con la formación necesaria y unos conocimientos minuciosos de anatomía, ya que para conseguir el objetivo deseado, es necesario aplicar el vendaje con una técnica concreta, con la tensión adecuada y en la dirección correcta, ya que de lo contrario podemos obtener resultados opuestos además de daños cutáneos.
Sandra Almirón
Logopeda Neurolleida
Num. Colegiada 50201